Después de escribir ese poema horrible paré. No te voy a mentir,
durante unos días pensé en mandárselo. Pensaba que quizá en un mail, quizá
podría pasarlo a manuscrita. Pensaba. En el color de la tinta. En un papel
perfumado. Pensé en mis papeles de cartas. Imaginé a una niña yo, una niña
explotando una almohada de plumas, las plumas flotando en la habitación rosa.
El olor suave a shampú.
Petit enfant
Petit amour.
Tirando la cabeza hacia atrás, la niña yo en la bañera.
Dejando que el pelo chorree, apretando los ojos. Mari la que me cuidaba nunca
tenía cuidado con mis ojos ni los de mis hermanas.
Recordé la vez que mi hermana hizo pis en la bañera. Pensé
en la sensación de hacerlo en el mar.
Corre desnuda
Corre desnudita
En culo.
Ese bombachudo espumoso, fruncido, a puntillas, de lycra.
Las fotos que tengo en un río de Córdoba, con mis amigas en bikinis deportivas y
yo tengo un bombachudo.
Es el único rollo de esas vacaciones. El resto lo velé por
curiosidad. Los encontré en sus frasquitos negros, los saqué y estiré la cinta
para verla a contraluz. Vi la foto de un molino. El cielo era naranja, y un
molino de viento.
Y ahora recuerdo el molinito
Y esa sensación dulce de pedir un molinito
Siendo grande
en la puerta del zoológico
en la puerta del zoológico
Esa sensación dulce de un capricho y
el vapor dulce de los que hacen pochoclos
Comprando el molinito y
Recordar a lolita y la banana.
(Esto se parece a otro poema horrible que escribí).
Llego a mi habitación, a destrozar otra almohada de plumas. Los pies sobre
la cama. El colchón duro, los resortes. Los pies sobre la cama. Ydespués toda me
hago un bollo. Papel.
No comments:
Post a Comment