Thursday, February 9, 2012

razón de insomnio

con un pie fuera de casa
la idea de los amaneceres
y de la gente en la calle
me tienta tanto que no atino
siquiera a cerrar los ojos
y pienso en forma de cronómetro
y buen medidor de kilómetros
las distancias que mañana voy a hacer
para alejarme de mis órganos,
fracaso matutino reiterado
va conmigo
también mi corazón para portar
el marcapasos.
es necesario que esta noche duerma
como antes dormía, pensando en un conejo
saltando en su pradera de fondo de pantalla
de windows XP.

es
totalmente,
(casi
implorando lo digo),
que vuelva a mi cama, a mi casa
la pose artificial
de chica rendidora,
de aficionada a la literatura
con su bombacha hermética
y su corazón pura sangre
que a todo dice "no gracias,
tan sólo
dejame que te escuche
y que te comprenda"
que enceguezcan los ojos
justo a tiempo
para no ver cuando las cosas
se tornan ciertas
y del sagrario
lo feo .
me acuerdo de los días de las fotos ajenas, de las mujeres de planetas venus, piernas largas, brazos de palo llenos de pulceras. las colas, las tetas, que se salían sin el morbo sin el porno, blancas, en contraste con los labios rojos, con las uñas y la sangre alrededor de la lluvia
una anemia
que parecía brillante
y la ropa negra, los borcegos
entre los colores preferidos reales
y los tacos de las más enanas.
yo
no me atreví nunca
a usar nada
y quedé en bolas
tranzando con un pibe
en un cantero
siempre
mirando desde abajo
las piernas
los tobillos finos
las palabras que salían
desde arriba y apenas
rozaban la superficie
de mi pecera y turbaban
el agua de mis verdaderas lágrimas.