del esfuerzo que hacés para mantener esa postura de gurú se te prendió fuego la cabeza y le dijiste chau a la razón, esa , esa luz es por el fuego, hermano. con mi espuma de rabia si querés te apago y somos el yin yang.
a veces tan rápido con la luz apagada me daba esa sensación de que hubiera dado igual si los dos fuéramos otros, nunca se me ocurrió que tal vez fuéramos entonces más que nada, nosotros mismos.