aeróbics

eso de aguantar, yo le decía, eso de aguantar qué y él agarraba el vaso con la mano de garra esa mano flaca y decía aguantar, nena aguantar la vida, tirar para no aflojar y yo no podía dejar de imaginármelo con tiradores y se me escapó, le dije qué, tenés miedo de que se te caigan los pantalones? y para adentro me dije que es porque no sabrá llevarlos pero sin embargo le miraba la casa las paredes esa cama enorme que se compró y el silloncito donde yo estaba sentada con las piernas medio abiertas que cerré cuando me dí cuenta, porque ahora hablábamos de cosas de la cintura para abajo pero igual él no era ni sanguíneo ni pasional ni nada, si se ponía sensual decía cosas que te daban ganas de sancionarlas como prohibidas por tontas , ah no él al contrario en cuanto se daba cuenta de que a mí me gustaba un poco sacaba un tema con cara de serio con esas cejas que ahora eran dos, que habían sido una, yo me dí cuenta ahora aparte de solo solterito de su casa era un metrosexual un cuidadito pero también vi que limpiaba el piso del baño con magistral y bueno dije loco te quiero (lo dije para mí también) te quiero seguís siendo el pibe que me pasaba a buscar en bici, sin embargo algo se había complicado, medio que yo sospechaba y mucho no quería saber y cuando se ponía serio y me hablaba de las facturas yo le hablaba del pan pero entonces él del precio entonces yo de que subió el faso entonces él de fumar menos y yo la joda de andate a una granja y como me miró como diciendo ah pero vos nena, sos medio pelotuda le dije oink oink por decirle algo y me dijo qué sos un chancho no soy chanchita y dije uh ahora me va a hablar de epidemias o de la unión soviética pero no loco antes me acerqué un poquito y le dije que iba mejor abrazarnos si tanto quería aguantar al final venía bien el amor por deporte, teníamos un corazón entrenado para salir corriendo.